Inspirado en los antiguos anillos Fede que aparecieron por primera vez en Roma en el siglo III. El nombre “Fede” proviene de la frase italiana “mani in fede” manos que se unen en la fe o en la lealtad.

Lo presentamos como toda una declaración de amor, perfecto para compartir o para llevarlo en solitario. Un símbolo de unión y confianza entre dos personas, dos manos entrelazadas juntas para la eternidad.  

"Un anillo que celebra ese vínculo inquebrantable entre dos almas que jamás caminan solas".

Producido de manera totalmente artesanal en España, está cuidadosamente diseñado y trabajado. La pieza la componen dos manos entrelazadas con volumen en la parte central, lo acompaña un tarjetón con la ilustración de esta colección. Fabricado en Plata de Ley 925 y chapado en oro de 18 kilates.